El rincón de verano, igual que el de primavera, no es un rincón para mirar; es un rincón sensorial, un rincón de experimentación, un rincón para mover, quitar, poner, sacar, ordenar, desordenar, tocar, oler, etc.

Para el rincón del verano, necesitaras un espacio que les permita a los niños jugar con la arena, caracoles, conchas de mar, elementos que consigues en las playas.

Para ambientar el rincón del verano, puedes crear un mural donde colocar los trabajos de los peques con referencia a las actividades de verano.


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