Si hay un momento especialmente sensorial en el que podamos realizar provocaciones es el otoño ya que nos brinda una cantidad de elementos naturales que podemos encontrar de forma sencilla y es una maravilla.

Materiales:

Palos, piedras, flores, hojas, piñas, troncos, etc.

Cestas para dividir los elementos.

Actividad:

La provocación consistirá en colocar en el suelo unas cajitas con nueces, castañas, piñas unos palos, hojas secas.

Los peques comenzaran explorado y manipulado, mezclando, estrujando las hojas, ellos deciden con que jugar y cuando terminar de jugar.

A través de esta actividad fomentamos el aprendizaje de las estaciones en especial el «otoño», introducimos el reconocimiento de los frutos propios de la estación.


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